Según El Pais – el viajero en su articulo (El perfecto «sí quiero») :
«Un hotel portugués, situado en el valle de Ribeira de Oura, ha sido elegido por el gremio como el mejor del mundo para banquetes de bodas. Ni Goodwood, la muy british primera residencia de los duques de Richmond; ni Necker Island, la isla-hotel caribeña del multimillonario Richard Branson, pudieron con Vidago Palace, situado al norte de Portugal, en las solitarias montañas de Trás-os-Montes
A principios del siglo XX el rey Carlos I decidió mandar construir una residencia real en su balneario favorito, donde acoger a sus egregios invitados y al mismo tiempo dar a conocer una de las zonas más hermosas pero también más desconocidas del país.
Desgraciadamente, Don Carlos nunca llegaría a ver realizado su sueño al ser asesinado en 1908 pero el edificio perviviría, transformado en un magnífico hotel Palace que abriría sus puertas coincidiendo, precisamente, con la proclamación de la República portuguesa.